Salud auditiva

Misofonía: qué es, síntomas y cómo vivir padeciéndola

¿Te imaginas no poder soportar ciertos sonidos cotidianos, hasta el punto de sufrir ataques de pánico? Así viven las personas que sufren misofonía. Sigue leyendo para descubrir en qué consiste y cómo vivir con esta enfermedad auditiva.

¿Qué es la misofonía?

La misofonía es un trastorno del sistema nervioso central que provoca una incorrecta interpretación de los estímulos auditivos. En otras palabras, la misofonía es un mal que, como su propio nombre indica, provoca un rechazo desmesurado a los sonidos (no confundir con hiperacusia).

Existen testimonios de personas que sufren esta enfermedad que describen su respuesta ante sonidos como el que se produce cuando alguien muerde una manzana. Dicen que el pánico que sienten es similar al de cualquier otra persona al ser apuntada con un arma.

Lamentablemente para aquellos que padecen misofonía, este cuadro sintomático no fue reconocido como enfermedad hasta finales del siglo XX y aún se sigue investigando sobre sus posibles causas y tratamientos.

¿Cuál es la diferencia entre la misofonía y la hiperacusia?

Conviene diferenciar, llegados a este punto, estos dos trastornos, ya que ambos tienen en común como síntoma la relación con la disminución de la tolerancia al sonido. 

La hiperacusia es un trastorno neurológico provoca que quien lo sufra perciba cualquier sonido en un volumen excesivamente elevado, llegando a causar dolor físico en quien la padece. La diferencia es que quien sufre misofonía sufre exclusivamente ante determinados sonidos o patrones de sonido repetitivos como el goteo de un grifo o la tos. 

¿Cuál es el tratamiento?

Dado que es una enfermedad diagnosticada hace relativamente poco, no existe un tratamiento específico ni se han detectado las causas de este problema neurológico. Si eres una de las personas que tienen que convivir con esta patología, ten en cuenta que la medicina está en constante desarrollo y sé consciente de que se está investigando en ello. 

Vivir con misofonía

Uno de los trucos que más suele funcionar para sobrellevar la misofonía es vivir escuchando música con auriculares o utilizar cascos con cancelación de ruido.

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