«Siempre sigo en busca de la foto definitiva que haga “explotar” los sentimientos de mi público»

Sr. Zeta dio a conocer haciendo vídeos de humor, pero su verdadera pasión desde los 17 años era la fotografía, camino que tomó muy acertadamente y que le ha convertido en uno de los fotógrafos con más seguidores en Instagram. Su cámara inmortaliza la conexión que tiene con las personas, con los estados de ánimo y con la estética urbana. En constante cambio y aprendizaje, este artista pluridisciplinar, amante de las croquetas, siempre sigue a la búsqueda de la foto definitiva, ¿crees que ya la ha encontrado?

¿Por qué Sr. Zeta?

Es una historia compleja, pero anecdótica que junta partes de mi infancia. Cuando era más joven (un poco solo), mi nombre artístico en la música era Zero. Todos mis colegas del mundillo del rap me conocían así. Pero cuando empecé con las redes sociales más en serio, allá por marzo del 2011, decidí cambiar el nombre un poco para marcar una nueva etapa. Así que me quedé con la primera letra, la “Z” y luego le añadí lo de “Señor” por culpa (o gracias) a un capítulo de los Simpson, serie que he visto hasta la saciedad desde pequeño, en el cual Homer se hace llamar “Señor X” y anda destapado todos los trapos sucios de Springfield. Me pareció gracioso y bastante bien hilado (risas). Y ahí nació “Señor Zeta”, o Zetita para los colegas.

Te diste a conocer a través de Vine y Facebook, mediante videos de humor, ¿cómo das el salto a la fotografía?

La verdad que creo que son dos ramas totalmente diferentes. Cuando me di a conocer por Vine era por otra faceta mía, que va implícita en mi personalidad: el humor. No creo que fuese un salto, sino que tomé otro camino. Yo llevo haciendo fotos desde los 17 años que fue cuando compré mi primera cámara, desde entonces no he parado de hacer fotos. Así que creo que el salto lo di cuando abrí mi canal de YouTube y pude orientar mis energías en lo que realmente me gusta, que es la fotografía y los viajes. No niego que al principio, mis videos en YouTube, tenían otro estilo, pero era debido a que no sabía muy bien cómo funcionaba esa plataforma; una vez me hice con ella, pude manejar todo el cotarro a mi antojo (risas).

¿Qué es lo que más te gusta de la fotografía?

Es algo que dije hace poco en una ponencia que di. ¿Por qué la fotografía y no cualquier otro medio artístico? Pues porque para mí, la conexión más fácil entre lo que hay en mi cabeza y lo que quiero expresar es mediante la fotografía. Me siento cómodo y sé cómo hacerlo. Por eso me di cuenta que la fotografía era mi camino.

¿Qué es lo más importante para que una cuenta triunfe en una red social en general? ¿En Instagram?

Creo que no hay un secreto o un tip universal que haga triunfar a una persona en una red social. Porque todo depende del público al que te dirijas. Pero sí es cierto que, como en todo en esta vida, para triunfar hay que sobresalir por encima de lo mundano; lo que todo el mundo hace. ¿Y qué mejor forma de marcar la diferencia? En mi caso, ser uno mismo y explotar al máximo esa faceta. Teniendo unos valores claros y sabiendo qué quieres transmitir a tu público para que les sirva de algo y no les llegue un mensaje vacío que de nada vale.

¿Qué elemento común tienen todas tus imágenes?

Personas. Creo que la conexión que tengo con las personas que posan delante de mí es lo más importante. Los humanos somos como un saco de muchas cosas bonitas que, si las juntas y las agitas, acaba saliendo algo muy interesante; la expresión humana en base a los sentimientos.

En tus vídeos explicas cómo posar, cómo tomarse fotos a uno mismo… ¿Cómo notas que ha aumentado el interés por el mundo de la fotografía gracias a las RRSS?

La gente quiere aprender, y si es gratis mejor. Creo que la fotografía está en auge gracias a las RRSS. Hay mucho potencial, es una forma gratis de difusión y que todo el mundo está usando para intentar sacar de un modo u otro beneficio. Y bueno, que todo el mundo quiere tener fotos bonitas en las que salga bien (risas). Creo que hay muchas personas que están descubriendo su pasión artística gracias a las RRSS y en este caso concretamente, su pasión por la fotografía. Se inspiran en otras personas, ven cosas nuevas y quieren probar e innovar con algo. Me parece increíble y fascinante la verdad; es maravilloso.

Si tuvieras que elegir solo una, ¿con qué foto te quedarías de tu cuenta de Instagram y por qué?

Esta foto que le hice a mi amiga Inés en “the book Store”, en Los Ángeles. Para mí es la foto que más me gusta de todas las que he hecho a lo largo de mi vida. Es un spot ultra machacado por el turisteo y en el cual todo el mundo se hace una foto, porque está hecho para ello. Pero creo que le di una vuelta al concepto de la foto intentando integrar un toque nostálgico, con la incertidumbre que siempre genera una cara tapada, un rostro desconocido. Y para más inri, darle el toque tétrico con un libro del gran Stephen King. Creo que es la suma de muchas cosas la que hace esa foto tan especial. La suma de todo, los buenos recuerdos de ese viaje y lo bien que me lo pasé hacen que sea mi foto perfecta en cuanto a lo que quiero transmitir y en cuanto a lo que me hace sentir a mí al verla.

¿Cuál es tu truco infalible para que una foto salga bien?

Tener una cámara muy cara y que haga las fotos por ti… (risas). Es broma, pero es algo que me dicen mucho y que jamás entenderé “con esa cámara yo también hago fotos así”. Luego les dejo la cámara y no saben ni donde se dispara (risas).

Creo que no hay truco infalible; solo sentir la foto, saber qué quieres transmitir y buscar el momento idóneo para disparar. El resto está en tu cabeza y los sentimientos del que ven la imagen.

¿Te arrepientes de alguna imagen?

Sí que me arrepiento de alguna foto; de esas que hago sin querer cuando tengo la tapa de la lente puesta, que luego tengo que borrarla (risas). Hablando en serio, jamás me he arrepentido de una foto. Como siempre digo “uno de los errores aprende, no se arrepiente”. Por muy mala que haya sido alguna de las fotos que he hecho me ha servido para mejorar.

¿Cuál es la foto que más te ha costado hacer de todas?

Todas tienen su dificultad dependiendo de muchos factores. Pero quizá las que hice para Dior sean las más complejas, sobre todo a nivel producción. Fue un trabajo del cual estoy muy orgulloso, trabajar para esta marca fue para mí un honor. Me pidieron algo muy concreto con luces de neón y todo mi equipo y yo trabajamos bastante duro para poder conseguir los resultados finales. Estoy muy contento con ese trabajo la verdad. Muchas horas de edición y muchas horas revisando más de 1.000 fotos. Acabas con los ojos “pa choped” (risas).

¿Cuál es la foto que te gustaría hacer y aún no has hecho?

Esa foto que cuando la gente la vea sienta tan dentro lo que quiero transmitir que pueda formar parte de lo que yo siento al hacerla. No sé si a día de hoy lo he conseguido, siempre sigo en busca de la foto definitiva que haga “explotar” los sentimientos de mi público.

¿Dónde encuentras la inspiración para hacer tus fotos?

Estoy en constante cambio, antes me inspiraba mucho de otros fotógrafos, pero vi que no era el camino si quería diferenciarme de ellos. Ahora intento inspirarme en el cine, en las escenografías, en las composiciones y en la luz. No intento recrearlas, pero sí que me dan ideas para fotos que luego quiero llevar a mi terreno, o al menos darle una estética mucho más clara y que llegue más a la gente; que cuente una historia nada más verla.

¿Cuál es el estado de ánimo que más te transmite para fotografiar?

Al igual que cuando escribo, otra de mis pasiones, el estado de ánimo que más me transmite es una mezcla de tristeza y nostalgia. Me he dado cuenta que desde la felicidad se puede transmitir mucho, pero cuando una persona toca fondo es cuando lo que siente le nace del corazón. Quizá suene un poco “masoca”, pero creo que a los artistas a veces nos gusta estar un poco tristes para sacar de dentro de nosotros esa última parte que solo encontramos ahondando en lo más profundo de nuestro baúl de sentimientos.

Eres apasionado de los viajes y de conocer otras culturas, ¿cuál es la que más te llama la atención?

Siempre he tenido una gran pasión por la cultura japonesa. Todo lo que transmite, sus paisajes, su gente y la comida me tiene enamorado.

Si tuvieras que elegir: ¿YouTube o IG?

Instagram. Es cierto que gracias a YouTube he podido llegar a mucho público, pero en Instagram y con la fotografía es donde realmente me siento cómodo; tanto conmigo como con mi público.

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