Utilizar lentillas es práctico y cómodo. De todas maneras, hay que seguir ciertas recomendaciones para hacerlo de manera segura. Tanto si las usas desde hace tiempo, como si te estás familiarizando con ellas, estos 10 trucos te ayudarán a no cometer errores a la hora de ponerte lentes de contacto y disfrutar de ellas al 100%.

1. Mantén las medidas de higiene adecuadas

Las lentillas más comunes son las blandas diarias y las mensuales. Las lentillas diarias no necesitan mantenimiento y deberás desecharlas una vez las utilices. En cambio, las lentillas mensuales requieren de más cuidado, ya que necesitarás limpiarlas y mantenerlas en la solución adecuada. En ambos casos, la higiene es fundamental. Por eso, es preciso lavarse bien las manos antes de manipularlas, es decir antes de ponerlas y quitarlas.

2. Sigue a rajatabla la vida útil de las lentillas

Alargar la vida útil de las lentillas es un error muy común. Si no nos ceñimos al tiempo marcado por el fabricante, estaremos exponiendo a los ojos a riesgos oculares. A largo plazo, pueden aparecer problemas en la superficie del ojo, incomodidad y sequedad ocular. Pero además, la utilización de lentillas más allá de su vida útil puede acarrear incluso úlceras, pérdida de sensibilidad en la córnea, queratitis e incluso conjuntivitis crónica. Así que, aunque te hayas quedado sin lentillas, ¡ve a por unas nuevas o ponte gafas hasta que las consigas!

3. Maquíllate después de ponerte las lentillas

Otro de los errores más comunes al utilizar lentillas suele tener que ver con la aplicación del maquillaje. Para evitar que las lentillas se ensucien, mejor póntelas antes de maquillarte. Por otro lado, puedes seguir estos consejos para usar lentillas y maquillaje para evitar problemas de compatibilidad.

4. Quítate las lentillas para dormir

Los ojos cerrados producen menos lágrimas. Por eso, las lentillas se pueden quedar pegadas debido a la deshidratación. Esto, además de ser desagradable puede dañar la superficie ocular. Además, la falta de oxígeno también puede secar, enrojecer y hacer que te piquen los ojos. Si te ha pasado, utiliza lágrimas artificiales para que se rehidrate el ojo.

5. No utilices lentillas de forma abusiva

Muchas veces, nuestro estilo de vida hace que sobrepasemos las 8 horas recomendables para llevar lentillas y que nuestra salud ocular se vea afectada. El abuso de las lentillas puede desencadenar graves consecuencias en nuestros ojos desencadenando patologías, en ocasiones, irreversibles o difíciles de curar como la inflamación y las lesiones de la córnea, el síndrome del ojo seco, conjuntivitis o vascularización corneal y enrojecimiento, entre otras. Evita utilizar lentillas más del tiempo recomendado y, si ves que tus ojos pican o notas algún otro síntoma, utiliza gafas y acude a un especialista.

6. Haz uso de las lágrimas artificiales

Utilizar lágrimas artificiales ayuda a hidratar el ojo y facilitar su descanso, aliviando la sequedad ocular. Si usas lentillas, gracias a las lágrimas artificiales conseguirás tener tus ojos hidratados durante todo el día para ganar la máxima comodidad.

7.Evita el agua del grifo, la mineral y la destilada para limpiar lentillas

Ni el agua del grifo, ni la mineral, ni la destilada pueden utilizarse como sustituto de una solución de limpieza, ya que puede tener bacterias que ponen en peligro tu salud visual. Además, la textura del agua es diferente a las lágrimas de los ojos, por lo que podría deformar tus lentes de contacto, haciéndolas incómodas de usar y provocar visión borrosa.

8. Utiliza lentillas adecuadas en función de tu día a día

Analiza tu día a día y acude a una persona experta antes de escoger tus lentillas. Ten en cuenta si haces deporte con regularidad, si viajas frecuentemente, o incluso si sueles tener alergia. Es posible que te vayan mejor las diarias o las mensuales o, incluso, unas lentes progresivas si tienes presbicia o unas lentillas especiales para la vida digital con pantallas, como L’Éphémère Aqua PROTECT. En cualquier caso, déjate aconsejar por un/a especialista.

9. Si tienes alergia estacional cuida aún más la higiene

Ante síntomas de alergia ocular estacional, disminuye las horas de uso de las lentes de contacto para no agravar la irritación ocular y extrema la higiene y el lavado de manos para evitar reacciones oculares por haber tocado algún alérgeno. Cuando los niveles de polen ambientales sean muy altos, usa lentes de contacto desechables diarias, ya que el reemplazo diario evitará la acumulación de depósitos en ellas. Por otro lado, utiliza lágrimas artificiales para aliviar el ardor y, si ves que se te irritan los ojos, no uses lentillas y consulta con alguien especialista.

10. No lleves lentillas para ir a la piscina

El agua de piscinas, ríos y océanos contiene gran cantidad de bacterias, virus y otros microorganismos que pueden resultar muy dañinos para tus ojos. Además, las lentillas tienden a absorber el agua que les rodea, lo que puede hacer que cambien su forma y se vuelvan incómodas y la vista se distorsione y vuelva borrosa. Por todo ello, se desaconseja el uso de lentillas en el mar o la piscina.

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