Se acaba el verano y hay que empezar a pensar en la vuelta al cole. Libros, ropa, calzado… eso es lo más típico, pero ¿y las gafas? Hay muchos niños que llevan gafas, y los padres también tienen que pensar en ello.
Tanto si ya las han llevado, como si va a ser la primera vez, éste es el momento ideal para pensar en las gafas para el cole. Para ello, hay que tener muchas cosas en cuenta, porque no es lo mismo elegir unas gafas adecuadas para niños y niñas que van al cole que unas gafas de adulto.
Si te encuentras un poco perdido con este tema y necesitas consejos para elegir las mejores gafas para ir al cole, aquí te vamos a ayudar. Así, tu peque podrá llevar unas gafas perfectas, cómodas y bonitas cuando empiece el nuevo curso.

Lo primero, las revisiones

Los adultos solemos darnos cuenta cuando nuestra graduación cambia, pero con los niños no es tan fácil. Ellos no son tan conscientes si su vista empeora, y por eso es recomendable hacerles una revisión de la vista periódica.
El comienzo del curso es un momento idóneo para esto y, en el caso de que la graduación se haya alterado, cambiar los cristales o la montura, para que se adapten perfectamente a las nuevas necesidades del niño.

Elegir una montura adecuada para los niños

El tema de la montura puede ser un poco más delicado, sobre todo cuando se trata de las primeras gafas de los niños. Lo más importante es que ellos se sientan cómodos con ellas, que les guste y que no las vean como algo incómodo o como un castigo. Una buena idea puede ser que ellos participen en la elección de sus gafas, y que escojan las que les gusten más.
Pero también hay que atender a otros aspectos importantes. Por ejemplo, el material de la montura. Se recomienda que el material sea resistente, normalmente de acetato o de silicona, ya que no hay que olvidar que los niños juegan y se mueven mucho, y tampoco prestan tanta atención como los adultos en ese sentido. Por la misma razón, las monturas de metal no suelen ser ni tan comunes ni tan recomendables, aunque todo depende un poco de cada niño, sus gustos y sus costumbres.

Además de esto, hay que conseguir que las monturas les resulten cómodas durante el uso. Unas gafas que sean demasiado rígidas o que se caigan fácilmente, al final no serán prácticas y los niños se cansarán, las perderán o las romperán.
Y, por último, no hay que descartar unas segundas gafas de repuesto. Como ya sabemos, los niños son un poco menos cuidadosos que los adultos, y las gafas se les pueden perder o romper entre juego y juego. Por esto, siempre es útil contar con unas segundas gafas que puedan cubrir las necesidades visuales de los peques en estos casos.
Lo bueno es que, en Afflelou, tus segundas gafas te salen por solo 1€ más, así que aprovéchate y pásate por cualquiera de nuestras tiendas para elegir las próximas gafas para el cole de tus peques.