Mucha gente piensa en las gafas de sol como algo puramente estético, que sirve como complemento de moda y estilismo, y que tiene mucha más proyección cuando llegan los meses de verano.
También hay gente que cree que la función de las gafas de sol es la de facilitar una visión más cómoda cuando la luz es más potente, para evitar deslumbramientos en cualquiera de las situaciones más comunes, tanto caminando, tomando el sol o al conducir o practicar deportes.
No queremos decir que ninguna de estas dos opiniones mayoritarias esté desencaminada, ni mucho menos, pero sí queremos incidir en una tercera función que es igual o más importante que éstas: la de la salud.
Y esta nos parece una razón muy poderosa para recomendar el uso de las gafas de sol, sobre todo si se trata de cuidar de la salud ocular en los meses en los que los rayos del sol atacan con más fuerza.
Lo primero, hay que tener en cuenta que, al igual que protegemos otras partes de nuestro cuerpo cuando nos exponemos al sol, también hay que resguardar a los ojos. Aunque su sensibilidad al sol no sea tan conocida, los ojos son más sensibles a la luz del sol que la piel. Y, ante la imposibilidad de echarnos crema protectora como hacemos en brazos, piernas, cara o espalda, hay que tomar otras medidas.
¿Qué podemos hacer para proteger los ojos del sol?
Son varias las maneras a través de las que podemos prevenir que el sol dañe un órgano tan delicado y necesario como los ojos. Y hay que prestarles especial atención en estos meses, con el fin de no ocasionar un trastorno que nos pueda molestar a medio y largo plazo.
Para empezar, en la medida de lo posible, hay que evitar la exposición directa en las horas centrales del día, cuando el sol pega con más fuerza. Por supuesto, durante estas horas y también a lo largo del día, también es recomendable no mirar directamente al sol, ya que la fuerza de su luz nos puede dañar gravemente.
Con el fin de atenuar la fuerza del astro rey, una buena solución puede ser llevar sombreros, gorras o viseras. De este modo, conseguiremos que la zona frontal de la cara esté cubierta y no reciba directamente la luz del sol.
Por supuesto, el uso de gafas de sol también es altamente recomendable, ya que es la manera más eficaz de proteger los ojos y, a la vez, disfrutar de una visión cómoda y fiable.
Cuando se eligen unas gafas de sol, es importante que cumplan con los estándares de calidad, tengan unos filtros homologados y cuenten con un tamaño suficiente como para proteger los ojos al completo.
Por último, en caso de duda, también conviene acudir a un médico especialista, que nos puede asesorar sobre las medidas de precaución más convenientes a la hora de proteger y cuidar nuestros ojos. Del mismo modo, es conveniente pedir consejo en la óptica cuando se vaya a elegir el modelo de gafas de sol.
Lo bueno es que, en Afflelou, además de contar con el mejor asesoramiento personalizado, tendrás un montón de modelos entre los que escoger, y ¡seguro que hay más de uno perfecto para ti!
