Para los usuarios de lentillas, el buen mantenimiento de las mismas es fundamental para su salud visual. Si la lentilla está sucia o contaminada, puede producirnos conjuntivitis bacteriana, inflamación de la córnea, ojos rojos o sequedad ocular entre otros problemas visuales graves. Para que esto no ocurra, vamos a darte unos consejos para utilizar tus lentillas con total seguridad.

Cuida la higiene de tus manos

Es muy importante lavarse y frotarse bien las manos y las uñas con jabón, antes de manipular las lentes de contacto. Mejor si es un jabón antibacteriano y no uno con aceite o perfumado. Para secarse las manos hay que utilizar toallas que no suelten pelo o hilo, de esta forma evitamos que pueda incrustarse cualquier objeto extraño que al introducir la lente de contacto vaya directamente al ojo.

Frota y enjuaga

El mejor método para mantener las lentillas bien limpias, consiste en poner la lente de contacto en la palma de la mano y echar unas gotas de solución única. A continuación, con la otra mano frota con la yema del dedo índice haciendo círculos, y posteriormente desde el centro hacia el borde de la lentilla, hasta que limpiemos toda su superficie. Es muy importante evitar tocar la lente con las uñas, ya que se podrían romper o contaminar.

Para limpiarlas, nunca hay que utilizar agua corriente, ni solución salina, ni colirios humectantes; ninguno de estos productos limpia de forma correcta las lentes de contacto. Si lo haces podrías desarrollar conjuntivitis bacteriana u otras infecciones.

Limpia el estuche

Es importante cambiar el estuche porta lentillas frecuentemente. Para ello lo mejor es utilizar el que la solución única lleva incluido un estuche, así cada vez que comiences un nuevo bote renuevas el estuche para guardarlas.

Cuando nos ponemos las lentes de contacto es bueno no dejar la solución del día anterior en el estuche, sino limpiar el estuche y dejarlo abierto para que se seque, y evitar la contaminación de la lente por hongos.

Cuida bien la solución de las lentillas

Para mantener la solución única estéril es necesario que el bote permanezca cerrado, y cuando se usa hay que evitar tocar la boca por donde sale el líquido para no contaminarlo. Tampoco hay que traspasar la solución de limpieza de lentillas de un recipiente grande a otro más pequeño, ya que perderá la esterilidad. Por último, nunca se debe reutilizar la solución por varios días, ya que pierde la efectividad de limpieza.

Sigue las instrucciones

Las instrucciones que acompañan a las lentillas, al estuche porta lentillas y a la solución de limpieza, junto con las indicaciones de tu óptico optometrista, están diseñadas para ofrecerte el mejor cuidado posible para su uso y limpieza. Tenlas en cuenta e intenta seguirlas con el mayor rigor.

¿Tienes dudas? Contacta con tu óptico optometrista de ALAIN AFFLELOU e infórmate si lo necesitas. Nada nos importa más que tu salud visual.