¿Te gusta el verano y sus chapuzones? ¿Eres de las personas que se zambullen rápidamente en el agua? ¡Cuidado! El aumento repentino de la presión en los oídos, debido a la entrada de agua, puede ser perjudicial para nuestra salud auditiva y puede ser causante de otitis e infecciones. ¡Sigue nuestros consejos para disfrutar de un verano sin problemas en los oídos!
La combinación de calor y humedad es la fórmula ideal para convertir nuestros oídos en un apartamento perfecto para gérmenes y bacterias, que pueden estar presentes en piscinas y en el mar. Además, los taponamientos son también muy comunes en esta época del año. Si tenemos un tapón de cerumen en nuestros oídos, al entrar en contacto con el agua, se dilata y nos puede obstruir el canal de audición.
¿Cómo podemos evitar estas afecciones? Primero, secándonos bien los oídos tras el baño (nunca con bastoncillos, con la simple toalla es suficiente) y, segundo, entrando en el agua poco a poco y bañándonos únicamente en aguas higiénicas.
Otra opción es utilizar protectores auditivos (tapones para el baño o bandas protectoras), ya que reducen de forma considerable la probabilidad de padecer otitis. ¡Ayudan a tener un menor nivel de humedad en los oídos! Además, su utilización también puede prevenir infecciones por aguas no tratadas y con posibles gérmenes. Por otro lado, también puedes utilizar bandas protectoras de neopreno, que crean una barrera eficiente a la entrada de agua, son ajustables y pueden combinarse con el uso de tapones.
Desde Alain Afflelou te recomendamos que, si tienes molestias en los oídos (picor, dolor o irritación) o notas pérdida de audición, ¡acudas al médico! Una infección por otitis requiere un tratamiento específico con antibióticos o antinflamatorios por lo que, si no se trata, el dolor de oídos puede empeorar y es posible que la infección se extienda.
¡No te arriesgues, toma precauciones y disfruta de tus baños este verano! 😉