Se dice normalmente que uno es lo que come, pero los refranes no hay que tomárselos al pie de la letra. Si quieres cuidar tus ojos a través de la alimentación y disfrutar de una vista de águila, no te vamos a decir que es necesario que caces conejos o cabras. Pero sí que podemos recomendarte unos cuantos alimentos cuyos nutrientes pueden favorecer tu salud visual. ¿Quieres descubrir cuáles son? ¡Pues sigue leyendo!
En primer lugar, la recomendación más importante es que tengáis una alimentación de lo más completa posible. Es decir, hay que tratar de incluir alimentos de todos los grupos. A partir de ahí, se pueden seguir unas recomendaciones generales que, no solo sirven para cuidar la vista, sino que también ayudan a tener una salud completa óptima.
Uno de los aportes más importantes para la salud visual son las vitaminas y, entre éstas, a la que tradicionalmente se le suele dar más importancia es a la vitamina A. Si os preguntáis dónde podéis conseguir grandes dosis de vitamina A, tenéis que dirigiros a las frutas y vegetales donde predominen los colores amarillos, naranjas y rojos. Es decir, los tomates, las ciruelas, las zanahorias, los melocotones, etc.
Otra de las vitaminas que frecuentemente se asocia con la prevención de enfermedades oculares es la vitamina B. Ésta la podéis encontrar en multitud de verduras, pero también en cereales y frutos secos.
Por otra parte, la vitamina C, muy presente en cítricos y kiwis, pero también en verduras y pimientos, resulta antioxidante, por lo que no podemos descartarla a la hora de cuidar la vista si queremos gozar de una salud visual excelente. Algo similar sucede con la vitamina E, que puede ayudar a prevenir las cataratas y que es muy abundante en verduras, guisantes, etc.
Ahora bien, no solo son necesarias las vitaminas. Hay otros componentes nutricionales que nos pueden venir genial para cuidar la vista. Uno de ellos son las antocianidinas, que protegen las células nerviosas de la retina y el colágeno. Para incluirlas en nuestra dieta, qué mejor que frutas como arándanos, frambuesas y cerezas.
En cuanto a los minerales, el que se lleva la palma a la hora de cuidar nuestra vista es el zinc, y tampoco es complicado obtenerlo, ya que está muy presente en alimentos tan variados como los espárragos, las berenjenas, las patatas, los higos o incluso el hígado y los moluscos.
Y, por último, pero no menos importante, los ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6. Los primeros son muy abundantes en pescados azules, en cereales integrales y en nueces. Los segundos, por su parte, se pueden encontrar en otros frutos secos, en aceites de girasol, de maíz, etc.
Podemos concluir que, para cuidar la vista a través de la alimentación, hay que llevar una alimentación sana y saludable en términos generales. Si a nuestro organismo no le falta de nada, no tendremos por qué preocuparnos. Pero si queremos cuidar específicamente nuestra vista, entonces estos alimentos que os hemos indicado son los más recomendables.
