Si tienes diabetes es muy importante que te sometas a exámenes visuales de forma periódica para prevenir y detectar las complicaciones más habituales que la diabetes provoca en la visión, como es la retinopatía diabética, pero también para controlar los cambios en la agudeza visual que se dan cuando tienes esta enfermedad. Estas revisiones las puede realizar el óptico-optometrista en el establecimiento sanitario de óptica.
¿Cómo daña la diabetes a mis ojos?
Las personas diabéticas, con el transcurso de los años y un control deficiente de los niveles de glucosa en sangre pueden ir sufriendo toda una variedad de lesiones en los ojos:
- Ojo rojo: se aparece debido a las alteraciones que se producen en la superficie ocular.
- Conjuntivitis bacteriana: los diabéticos suelen tener más riesgo de sufrir esta patología.
- Mala cicatrización de la córnea: ya que tiene una menor sensibilidad.
- Fluctuaciones en la graduación: se producen cuando aumentan los niveles de glucosa en sangre y el cristalino altera su forma Por eso es muy importante que una persona con diabetes mida su nivel de glucosa en sangre antes de ir a graduarse la vista. Durante los episodios de elevación de la glucosa puede haber un aumento de más de dos dioptrías en la graduación de sus gafas, la cual desaparece después de disminuir los niveles de glucosa sanguínea.
- Cataratas prematuras: debido a una alteración fisiológica del cristalino.
- Alteración de la visión de los colores y disminución de la visión en sitios poco iluminados.
- Glaucoma: es una enfermedad en la que hay que controlar la tensión ocular para evitar la ceguera.
- Neuropatía diabética: esta afectación en la señal nerviosa puede provocar edema en el nervio óptico de la retina asociado a hemorragia. También puede tener visión doble por afectación de la musculatura ocular.
- Retinopatía diabética: en la cual en la retina se van produciendo exudados, hemorragias, formación de nuevos vasos sanguíneos imperfectos y complicaciones que pueden conducir a la ceguera.
Acude a tu óptico-optometrista
La detección precoz de la diabetes hace que se traten estas alteraciones visuales antes de que se produzca una pérdida irreversible de la visión, que en algunos casos puede conducir a la ceguera.
El óptico-optometrista, tras la exploración visual y ocular completa, puede emitir un informe y derivar al médico de familia, para que interprete los resultados e indique el tratamiento en el caso de que sea necesario.
