“Es impresionante lo que el ser humano es capaz de hacer cuando apuesta por su lado bueno”

María Franco, Directora General de la Fundación Lo Que De Verdad Importa (LQDVI), es una de esas personas que contagian su optimismo, positividad y calidez en cuanto la conoces. Profundamente apasionada por los valores humanos y la solidaridad, ideó junto a unas amigas lo que hoy en día es una fundación con presencia internacional y con 13 años de andadura. Su labor: difundir valores humanos universales a la sociedad. Historias que llegan al alma y que enseñan a los jóvenes esas cosas que “de verdad importan” y que no se aprenden en los libros.

¿Cómo surgió la idea de crear Lo Que De Verdad Importa?

Un día, la madre de una niña del colegio de mi hija, me contó la historia de una persona que conoció cuando veraneaba en Estados Unidos. Se trataba de un empresario de éxito, al que la vida le sonreía, y al que de repente le diagnosticaron una enfermedad terminal. Él, en esos momentos en los que tenía todo para ser feliz, se dio cuenta de lo que realmente importa en la vida y decidió escribirlo en un libro para que lo leyeran sus hijos cuando él ya no estuviera. El libro se titulaba Whats really matters (Lo que de verdad importa). Esta historia me llegó al alma porque yo también había sufrido años atrás una enfermedad como es el cáncer y, sin tener nada en común con este señor, me di cuenta de que cuando la vida te golpea todos pensamos lo mismo. Compartí esta historia con algunas amigas y pensamos en hacer algo para que la gente se diera cuenta de lo que de verdad importa en la vida sin que tuvieran que sufrir un duro golpe. Así, decidimos organizar nuestro primer Congreso enfocado a gente joven y lo llamamos Lo Que De Verdad Importa (LQDVI) en homenaje a este señor. Nuestra intención era llevar al Congreso a personas que contasen la historia de su vida y que, a través de estas historias, la gente reflexionase sobre lo que realmente es importante. Buscamos entidades que lo hicieran posible, porque teníamos claro que debía ser gratuito para la gente joven, y realizamos el primer Congreso en el año 2007 en el Palacio de Congresos de la Castellana de Madrid, que se llenó de gente joven. ¡Y se hizo la magia! Descubrimos que ese tipo de historias son las que de verdad te llegan al corazón. A partir de ese momento, nos convertimos en Fundación y todo lo que hemos hecho hasta ahora tiene el mismo fin: difundir valores humanos universales a la sociedad en general.

¿Qué labor realiza la Fundación?

Cualquier tipo de proyecto que tenga la capacidad de hacerte reflexionar sobre lo que es importante en la vida.

Cuéntanos un recuerdo que tengas de los inicios de LQDVI.

Ver en nuestro primer Congreso a 2.500 jóvenes totalmente en silencio, conectados con la persona que estaba dando la charla, ver a unos llorar, a otros reírse, emocionarse… ¡Fue mágico!

Si tuvieras que quedarte con un proyecto, ¿cuál sería y por qué?

Me quedo con un proyecto que hemos hecho para personas mayores que se llama Tu historia de verdad importa. Este proyecto nació porque nos dimos cuenta de que, muchas veces, no escuchamos a las personas mayores porque repiten siempre la misma historia y les quitamos esa dignidad que han tenido. Para dar voz a las personas mayores y unir generaciones ideamos este proyecto en el que una persona mayor, que llamamos protagonista, y una persona joven, que llamamos narrador, trabajan juntas para desgranar la vida del mayor. Gracias al apoyo de la Fundación SM, el narrador se compromete a visitar semanalmente durante una hora al protagonista, en su domicilio o en la residencia, y tienen que trabajar conjuntamente para escribir el libro de la vida de la persona mayor. ¡Imagínate la ilusión de esa persona mayor cuando dice en la residencia: “Hoy viene mi narrador que estoy escribiendo un libro sobre mi vida”! Este proyecto es maravilloso, genera una complicidad y amistades impresionantes entre narrador y protagonista, y además une a las familias de los mayores que se animan a visitar más al mayor para que les cuente como va su libro… Conseguimos difundir valores, unir generaciones en lugar de separar.

¿Qué es lo mejor que has aprendido en tus años de andadura con esta Fundación?

A no juzgar. A no poner etiquetas cuando escuchamos la historia de la vida de alguien. He aprendido que de los errores se aprende y que de los que son distintos a ti puedes aprender mucho más.

¿Y qué es lo mejor que has enseñado a otros?

Creo que lo mejor que hemos enseñado desde la Fundación es a quitarse todas las capas que tenemos y a ser auténticos. A desnudar el alma.

Has conocido muchas personas con grandes historias a sus espaldas, ¿quién es la que más te ha sorprendido?

Me quedaría con un poquito de todas. Es impresionante lo que el ser humano es capaz de hacer cuando apuesta por su lado bueno.

Vuestra Fundación tiene presencia internacional, ¿cuál es el país más solidario que has conocido?

Me ha gustado mucho Palestina porque he visto gente de muchas ideologías, muy diferentes, unidas y trabajando en lo mismo.

Un proyecto sobre el cual estéis trabajando ahora…

Estamos trabajando en el próximo Congreso Lo Que De Verdad Importa de París que se celebrará en mayo. Y en otro proyecto, relativamente nuevo, dedicado a gente joven, para quienes hemos desarrollado un campus donde llevamos a jóvenes que están a punto de enfrentarse al mundo laboral para formarles en competencias, pero también para ayudarles a descubrirse a sí mismos para que sean felices en su trabajo en el fututo y formarles en valores.

¿De qué formas se puede colaborar con la Fundación LQDVI?

Se puede colaborar de muchas maneras, por ejemplo, colaboráis al hacernos esta entrevista. También se puede colaborar ayudándonos a que la gente nos conozca, a que nuestros Congresos se vean, descargando nuestra App LQDVI, aportándonos ideas…

Si una persona quiere colaborar, pero no tiene mucho tiempo o no puede hacer una aportación económica, ¿qué opciones tiene para ser solidario?

Primero puede ver las conferencias de nuestros Congresos para ayudarse a sí mismo y luego compartirlas con gente que lo está pasando mal. En definitiva, viralizar nuestro trabajo.

¿Cuáles son los valores que crees que hay que mejorar hoy en la sociedad?

En la era de la inmediatez creo que es imprescindible mejorar la paciencia.

¿Qué huella te gustaría dejar en el mundo?

La huella que queremos dejar como Fundación es haber “removido la tierra”, luego ya se plantará la semilla que se tenga que plantar.

¿Cuáles son las cosas que de verdad importan para María Franco?

No son cosas. Son personas.

 

Ficha personal:

 

¿Qué libro recomendarías?

El libro Lo Que De Verdad Importa donde aparecen todas las historias que han pasado por la Fundación.

¿Cuál sería tu slogan?

Que tengas muy claro lo que de verdad importa en la vida.

¿Cuál es la última vez que pensaste: “tierra trágame”?

Cada vez que tengo que subir a un escenario, porque tengo pánico escénico. ¡Lo paso fatal! Me pongo nerviosa y lloro de emoción.

¿Qué es lo que más te critican tus hijos?

Que les diga tantas veces: “Lo que de verdad importa…” (risas).

¿Quién es la persona que más te inspira?

Mi marido.

¿Cuál es la cualidad que más te gusta en una persona?

La autenticidad.

¿Sin qué objeto no podrías vivir?

Sin todos los pequeños talismanes que guardo y que me recuerdan a las personas que quiero.

Si solo pudieras comer una comida en tu vida, ¿cuál sería?

El gazpacho de mi hija.

De pequeña, ¿qué querías ser cuando fueras mayor?

Cambiaba muchísimo de idea: médico, periodista, política…

¿Cuál es tu manía más rara?

En plena era tecnológica, sigo apuntando todo en agendas, papelitos…