Estamos en verano y seguro que estás pensando en tus vacaciones o, incluso, ya las tienes bien pensadas. Como lo normal es que las estés pasando, o las vayas a pasar, en un lugar donde el sol luzca con toda su fuerza, porque es lo típico en estos meses estivales, sabrás que resulta imprescindible que te lleves tus gafas de sol.
Mucha gente piensa en las gafas de sol como algo accesorio y ornamental, pero hay que tener en cuenta que también son muy importantes para la salud, de ahí que insistamos en que te las lleves.
Pero hay multitud de gafas de sol y, aunque todas te puedan proteger los ojos de la radiación solar y el exceso de luz, algunas te pueden resultar más propicias o útiles dependiendo de cuáles sean tus planes vacacionales. Por eso, te vamos a dar algunas indicaciones para que puedas elegir las gafas de sol perfectas según el destino al que vayas estas vacaciones.
Las gafas de sol perfectas para la playa
La playa es uno de los destinos preferidos de la gente en verano. Eso de tumbarse en la arena, bajo un sol cálido y con la brisa del mar, al que también podemos acercarnos para darnos un chapuzón, es algo realmente apetecible. Pero, al igual que te pones una buena crema solar para proteger la piel, también tienes que proteger tus ojos, y por eso siempre llevas tus gafas de sol. Pero ¿vale cualquier gafa de sol para ir a la playa? En general, podemos decir que siempre que cuenten con unos buenos cristales polarizados, sí. Esto es importante porque, además de la luz que nos golpea directamente del sol, la arena de la playa también refleja gran parte de ésta, lo mismo que hace el agua del mar. Y, como recomendación más estética, mejor si son de un tamaño grande que pequeñas, ya que te protegerán completamente los ojos de la luz que te llega en todas direcciones, no solo desde el cielo.

Las gafas de sol idóneas para la montaña
A lo mejor en tu caso no estás por la opción de ir a la playa, porque precisamente quieres huir del calor o, simplemente, porque ya vives en una localidad costera y quieres cambiar de aires. Los destinos de montaña son una buena opción, para respirar aire puro y disfrutar de entornos naturales. Pero también es importante que te lleves tus gafas allí. No olvides que no solo es que el sol siga pegando fuerte durante el verano, sino que lo hace con más fuerza cuanto más alto subas. De hecho, se calcula que la intensidad de los rayos UV aumenta hasta un 5% cada 300 metros de altitud. Por este motivo, no solo te recomendamos que lleves tus gafas de sol polarizadas, sino que, en caso de que vayas a ascender bien alto, tengan unas lentes completamente preparadas para este tipo de actividades.
Unas gafas de sol para tus vacaciones urbanas
Por último, que no menos importante, también queremos destacar la importancia de las gafas de sol incluso cuando tus vacaciones son en destinos urbanos. Lo normal es que vayas a pasar muchas horas a la intemperie y, por este motivo, si no llevas gafas de sol las acabarás echando en falta. Aquí a lo mejor sí que puedes permitirte un estilo un poco más casual o incluso práctico, con gafas menos resistentes y más ligeras. Lo primero, porque no les vas a dar un uso tan intenso como en la playa o en la montaña, y los riesgos de que se deterioren también son menores. Lo segundo, porque estarás moviéndote con más frecuencia, incluso accediendo a espacios interiores cada poco, por lo que tal vez prefieras unas gafas menos voluminosas que te resulten más fáciles de guardar.
