Ser ecorresponsable es tendencia. Desde la arquitectura hasta la ropa, pasando por los fabricantes de productos de consumo, todos estamos cada vez un poco más concienciados con la necesidad de proteger nuestro planeta. Cuatro son las líneas principales en las que podemos intervenir desde nuestros hogares para mejorar cada día un poco más nuestra vida y colgarnos el hashtag #ecorresponsable. 

Ser ecorresponsable con los plásticos 

 

El plástico forma parte de nuestras vidas, pero irremediablemente estamos pagando los efectos de su consumo irresponsable. Miles de especies marinas se encuentran hoy amenazadas por los plásticos que anegan los mares. 

Para evitarlo debemos hacer un consumo responsable del plástico para reducir su uso y evitar que estos materiales lleguen a afectar a la vida de numerosas especies.  

Algunas de las medidas que podemos tomar desde el hogar son: reemplazar los envases de plástico por otros hechos con vidrio o acero inoxidable, usar nuestra propia botella de agua reutilizable o termo, llevar siempre cuando vayamos a la compra nuestra propia bolsa de tela o carrito, llevar nuestros cubiertos de casa antes que usar unos de plástico, comprar el detergente a granel, rechazar los alimentos envasados en bandejas de espuma de poliestireno o invertir en un sistema de filtrado de agua antes que comprar agua embotellada.  

Ser ecorresponsable con los móviles 

 

Inmersos en la cultura del comprar y tirar, los fabricantes saben que la obsolescencia programada llena sus bolsillos. Cada vez cambiamos de smartphone con más frecuencia, ya que la mayoría de ellos son muy complejos de reparar y sus piezas y herramientas difíciles de encontrar. Un estudio elaborado por Greenpeace en el que se han analizado 40 de los dispositivos más vendidos en la actualidad, asegura que en el 70% de los casos es imposible reemplazar las partes comúnmente fallidas, como la batería o la pantalla. 

Además, el informe destaca que, en términos de durabilidad, hay una tendencia preocupante entre teléfonos emblemáticos: a pesar de las etiquetas de precio de lujo, estos dispositivos son extremadamente frágiles. 

Cada año salen al mercado nuevos modelos de smartphones con pequeños cambios para sustituir los modelos anteriores: aplicaciones que ya no funcionan si no se tiene la siguiente versión del sistema operativo, fallos en la seguridad del dispositivo, cámaras mejores… Son algunas de las estrategias que utilizan los fabricantes para que, tras un período de tiempo calculado de antemano, el teléfono móvil sea inútil o inservible. 

También debemos ser conscientes de que para la fabricación de estos productos se explotan recursos naturales como el coltán, un mineral escaso en la naturaleza que se compone esencialmente de colombita y tantalita que sirve para fabricar componentes para estos dispositivos electrónicos. 

Ser ecorresponsable con los alimentos 

Medio mundo se muere de hambre mientras la otra mitad compra productos sin control que no llegan a consumirse y acaban en la basura. El consumo de alimentos responsable empieza en uno mismo. Apuesta por la compra responsable y ayuda a tu planeta. 

Debemos procurar comprar productos ecológicos y de proximidad, los conocidos como alimentos KM0 que favorecen las economías locales y los cultivos variados y de temporada, y que no implican grandes extensiones de cultivo. 

Algunos trucos para ahorrar y no tirar comida son: evitar el consumo de alimentos procesados, comprar alimentos a granel tanto como sea posible, planificar la compra y dedicar un día libre a organizar los menús de la semana, revisar la despensa y estar atento a las fechas de caducidad, y sumarse al batch cooking, la tendencia de cocina casera que promueve elaborar una lista de preparaciones con las que podrás ahorrar mucho tiempo a lo largo de la semana, cocinarlas un día determinado y guardarlas para otros días.

Ser ecorresponsable con la ropa 

Procesos de confección insalubres solo para beneficio de unos cuantos. Emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la producción de tejidos naturales y sintéticos, de su embalaje y distribución. ¿Merece la pena destrozar nuestro planeta bajo la excusa del “no tengo nada que ponerme”? 

Los tintes empleados para la fabricación de prendas y el efecto que tienen en el medio ambiente y en las personas que trabajan manejándolos se han convertido en una problemática ecológica y laboral. 

Para evitar los efectos negativos en nuestro medio ambiente proponemos elegir prendas fabricadas con materiales más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente (algodón reciclado, nailon y poliéster reciclado, cáñamo y lino de agricultura ecológica o allyocell). Evitar comprar productos de países en vías de desarrollo, que tienen más probabilidades de provenir de explotación laboral y generan más CO2 por el transporte. Las prendas teñidas con tintes naturales que provienen de plantas, raíces y animales son una mejor opción frente a las prendas con tintes químicos, extremadamente contaminantes 

Por otra parte, si quieres que la ropa que ya no utilizas tenga otra oportunidad, puedes reciclarla en tiendas como Oxfam Intermon, que permiten que la ropa tenga una segunda vida. El reciclaje de ropa reduce la emisión de gases a la atmósfera y evita el cultivo excesivo de textiles y reduce el uso de fertilizantes y sustancias químicas. Reutilizar las prendas o dar un nuevo uso a las telas, son otras buenas ideas para cuidar nuestro planeta. 

¡Las gafas también se reciclan!

La Fundación ALAIN AFFLELOU colabora con el centro de reciclaje de gafas Melvin Jones en San Vicente del Raspeig (Alicante), que pertenece a la ONG LIONS Club Internacional. La Fundación ha equipado todas las ópticas ALAIN AFFLELOU con una urna en la cual se puede dejar las gafas que ya no usamos: gafas graduadas, gafas para ver de cerca y gafas de sol. El centro de reciclaje lava y realiza la medición óptica de este producto sanitario esencial, a fin de dejarlo en condiciones adecuadas para ser donado a personas sin recursos. A través de las donaciones de las ópticas ALAIN AFFLELOU, ya se han enviado más de 20.000 gafas, principalmente a Sudamérica y África.