¿Se puede corregir el estrabismo infantil?

2 de abril de 2019

Muchos padres nos alarmamos cuando observamos que nuestro hijo desvía un ojo. Nos preocupa que el estrabismo pueda favorecer las burlas de otros niños. El detalle físico suele imperar en nuestra mente y en la de los que nos rodean, antes que el de la salud visual.

Y es que es normal. Los casos de bullying en las aulas provocan que nos preocupemos por cualquier síntoma que pueda hacer diferente a nuestro hijo. Sin embargo, la buena noticia es que detectando el estrabismo a tiempo se puede solucionar. 

¿A qué se debe el estrabismo?

El estrabismo es una alteración ocular en la cual ambos ojos no miran en la misma dirección al mismo tiempo, es decir se produce un trastorno en la visión binocular Por lo general, se presenta en niños con un control deficiente de los músculos del ojo, o bastante hipermétropes.

Síntomas del estrabismo

Aunque nos llamen más la atención los síntomas físicos, no debemos pasar por alto lo que es realmente importante: el estrabismo provoca deficiencias en la visión de los niños. La alineación adecuada de los ojos es fundamental para evitar la visión doble, para una buena percepción de la profundidad, y para prevenir el desarrollo de una visión deficiente en el ojo desviado.

Son seis músculos los que controlan el movimiento de los ojos y normalmente trabajan juntos de forma coordinada, para que estos miren paralelamente en la misma dirección. Cuando existen problemas con el control del movimiento ocular, un ojo puede girar o desviarse hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba, o hacia abajo.

Cuando los ojos están desalineados, el cerebro recibe dos imágenes diferentes. Al principio, esta situación puede producir visión doble y confusión. Pero con el tiempo el cerebro aprenderá a ignorar la imagen del ojo desviado, derivando a otro problema muy común en la infancia: la ambliopía, o más conocida como “ojo vago”. Si no se trata a tiempo, puede acabar en una pérdida o reducción irreversible de la agudeza visual del ojo afectado.

¿Qué tipos de estrabismo existen?

El estrabismo puede ser constante, o puede aparecer sólo cuando el niño está cansado, enfermo o ha leído mucho etc. En algunos casos, el mismo ojo es el que se desvía cada vez. En otros casos, los ojos pueden desviarse alternativamente.

Según la dirección a la que se dirige el ojo, el estrabismo se puede clasificar en los siguientes grupos:

Esotropía. El ojo se desvía hacia dentro

Exotropía. El ojo se desvía hacia afuera

Hipertropía. El ojo se desvía hacia arriba

Hipotropía. El ojo se desvía hacia abajo

Otras clasificaciones del estrabismo incluyen:

Constante, o intermitente. Según la frecuencia con la que ocurre.

Si siempre involucra el mismo ojo.

Si unas veces se desvía el ojo derecho y otras el izquierdo.

Posibles tratamientos

Es importante que el estrabismo se detecte y trate de forma temprana, ya que las conexiones clave entre los ojos de un niño y el cerebro se forman alrededor de los 8 años. Por lo que si el tratamiento se realiza más tarde éste no será tan efectivo.

El tratamiento para el estrabismo puede incluir:

  • Gafas
  • Parche ocular
  • Cirugía

Algunas veces usar gafas es suficiente para alinear correctamente los ojos. Si no es así, el profesional de la visión puede prescribir un parche para tapar el ojo sano durante unas horas al día. Este parche provoca que el ojo más débil se vea forzado a realizar todo el trabajo. Con el tiempo, los músculos y la visión en el ojo afectado se fortalecen acabando con el problema.

Si con las gafas o los parches no se corrige el estrabismo de un niño, es posible que sea necesario realizar una cirugía de los músculos oculares, pero este caso es menos frecuente.

Importancia de la detección temprana

Algunos padres creen que un niño con estrabismo lo superará al ir creciendo y esperan antes de consultarlo con un profesional de la vista. Sin embargo, esto no es cierto. De hecho, el estrabismo puede empeorar si no se aplica a tiempo un tratamiento. Cuanto antes se inicie, más fácil será su recuperación.

Un 4% de los niños desarrollan esta afección visual. Es esencial revisar la vista de los niños antes de los 8 o 10 años, mientras su sistema visual se está desarrollado para detectar problemas y buscar soluciones a tiempo. Solo con una respuesta rápida se puede vencer al estrabismo.