MUCHOS KILÓMETROS Y MUCHAS SORPRESAS
Hoy ha sido un día muy intenso de viaje: Hemos recorrido más de 300 kilómetros desde Tánger hasta Meknes. Puede parecer que no son muchos kilómetros, pero estos han sido todos por carreteras montañosas y por un paisaje muy variado.
A mitad de camino, llegamos a un precioso pueblo situado alrededor de toda una ladera llamado Chefchaouen. Allí paramos a comer algunos de sus platos típicos y pudimos visitar tanto sus mercadillos como sus preciosas y coloridas calles. Tras esta larga y merecida parada, emprendimos de nuevo nuestro viaje a bordo del monovolumen Hyundai Staria.
Cuando pensamos en el interior de Marruecos, nosotras creíamos que era un paraje árido e inhóspito como nos enseñaban en reportajes y películas. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con la realidad. El norte de Marruecos que nos hemos encontrado es verde, montañoso y lleno de vida.
Ha sido un viaje de muchas sorpresas. Mañana nos espera otro largo día, con muchos kilómetros, en el que llegaremos por fin al sur de Marruecos. Allí es donde comenzaremos, al día siguiente, nuestra labor solidaria ¡Ahora toca descansar y recargar energía!