ADIÓS CON EL CORAZÓN
A ninguna de nosotras nos gustan las despedidas… Y anoche tuvimos que decir adiós a Abdel. Así que ya podéis imaginar lo que pasó. Nuevamente hubo un mar de lágrimas acompañado de besos y abrazos. Abdel es un gran compañero de viaje. Sin su ayuda no podríamos haber hecho tantas cosas: sus traducciones, sus bailes, sus bromas, sus guías informativas de Marruecos… Él en sí mismo. El taxi le recogió a las 5 de la mañana, así que se nos ocurrió esa misma noche dejarle en la recepción del hotel una camiseta de la Fundación ALAIN AFFLELOU firmada por todas nosotras para que se la entregaran cuando dejara la llave de su habitación. Solo 10 minutos después de recogerla, recibimos un mensaje suyo de WhatsApp con una sonrisa enorme. ¡Gracias por todo, Abdel! Siempre serás nuestro amigo.
Un par de horas después, al despertarnos, hemos empezado la mañana cayendo de la cama a la furgo… A nuestra querida furgo Hyundai. Hemos puesto la música a tope y hemos salido a la carretera. Nos esperaban 10 horas de viaje, pero como nuestra furgo es como una máquina del tiempo, hemos hecho el trayecto en un abrir y cerrar de ojos.
A mitad de camino hemos hecho la última parada para comer junto a la caravana de El Desierto de los Niños, donde hemos recordado múltiples anécdotas y vivencias de lo que llevamos de semana, aunque da la sensación de que ha sido, por lo menos, un mes.
Una vez que hemos llegado al hotel en Tánger, nos hemos reunido todo el grupo para cenar. Estábamos cansadas del viaje, pero nos apetecía muchísimo pasar la última noche con todo el grupo. La sensación que tenemos es diferente a la del primer día, nos hemos convertido en una familia.
Hemos culminado la noche brindando por la labor realizada, que es importantísima: tiene un gran valor para las personas del sur de Marruecos, tanto para los niños como para los adultos.
También hemos brindado por habernos conocido y porque nuestra amistad va a ser para toda la vida. Nos veremos más o menos, nos llamaremos más o menos, pero seremos amigas para siempre.
El ferry de mañana sale a las 12 del puerto de Tánger, pero tenemos que estar a las nueve allí para realizar todos los trámites fronterizos. Aún no queremos pensar en la despedida final; será dura, muy dura… y llena de lágrimas.
Esperamos que esta historia que os hemos ido contando día a día os haya gustado tanto como a nosotras nos ha gustado vivirla. Siempre estará en nuestro corazón.
