Un recuerdo

9 de junio de 2014

Inma y Miriam (Ávila): les marcó de manera especial el caso de un joven que tendría unos 14 años y unas seis dioptrías de miopía. «No conseguíamos que nos mirase a la cara. Iba con la barbilla pegada al cuello y no se movía de esa postura. Al preguntar qué le pasaba, nos dijeron que tenía problemas de comunicación y de relación con otras personas. Nos costó mucho graduarle, porque se ponía muy nervioso, pero cuando le conseguimos poner las gafas de prueba, con su graduación, y le hicimos mirar al frente, la expresión de la cara le cambió radicalmente. Le quitábamos la gafa, y de nuevo volvía ese gesto huraño, pero al volvérsela a poner recuperaba el semblante feliz», narran. «Sin duda fue una muestra de cómo te puede cambiar la vida cuando ves correctamente», añaden.

MªBelén (Sevilla): no olvidará las palabras y gestos de agradecimiento graduando a un señor mayor que había perdido ya un ojo…”mientras iba revisándolo el hombre sólo se tocaba el corazón con su mano derecha y hablaba, yo ya empezaba a sentirme rara, pero mi filosofía era “mente abierta“ y para adelante, y según iba avanzando en la graduación el hombre se seguía tocando el corazón y se inclinaba hacia delante. El señor en el único ojo que tenía (era miope de -4.00) nunca había llevado gafas. Cuando ya se fue, el traductor me dijo, “¿sabes lo que te estaba diciendo el señor?”, le dije que no. Y entonces me dijo que el hombre me decía todo el rato literalmente: ”Gracias de corazón para ti , te deseo la mayor felicidad en tu vida”. Quizá porque ya era el último día o porque ese día habíamos trabajado mucho y me lo dijo en el momento oportuno, pero se me olvidó todo y  me sentí súper afortunada y súper agradecida de hacer lo que hacía, de estar en ese lugar y con esas personas”.

Sara (Zaragoza):le gusta recordar una anécdota muy divertida que les hizo reír un día entero…”uno de los días entró un señor con sus mejores galas y un turbante súper bonito. Todas entendimos que era el Alcalde del pueblo…el señor era súper educado: se presentó ante todas, hablaba castellano y nos iba informando de cosas del pueblo,….todo el mundo lo conocía y saludaba, nos habló de la escuela, de los alumnos, de los habitantes del pueblo, nos estuvo ayudando en todo y quería graduarse pero él decía que él pasaba último, que primero los  demás. A última hora le revisamos y veo que hace unas cosas raras, muy nervioso, para ponerse la gafa empieza a quitarse el turbante (muy, muy largo). Cuando ya el señor elige su gafa, se va corriendo, no entendíamos nada!!!, hasta que entra nuestro contacto y le digo que al último que hemos graduado era el Alcalde del pueblo….riendo nos dice que en su pueblo no hay alcalde y que esa persona “c’est le fou “…como no lo entendimos bien nos dijo: “es el loco del pueblo por eso lo conocía todo el mundo!!!!”…estuvimos riendo todo el día”.