¿Cómo afecta el cloro a los ojos de los niños?

9 de julio de 2019

Seguro que recuerdas cuando eras niño la ilusión del primer día de piscina, era como el pistoletazo de salida de las siempre anheladas vacaciones de verano. A partir de ese momento, se sucedían largas jornadas de piscina que acababan con la piel de las manos arrugadas y los ojos rojos con la visión borrosa por el cloro. Pero nos daba igual, solo pensábamos en lo bien que lo habíamos pasado y lo mucho que nos habíamos salpicado tirándonos en bomba ¡Qué recuerdos!

Y después de este flashback, miramos al presente, observamos a nuestros hijos y nos damos cuenta de que no ha cambiado demasiado esta escena. Lo que sí que es diferente es que ahora tenemos más información sobre los perjuicios del cloro en los ojos, lo que nos permite tomar precauciones para proteger a nuestros hijos de infecciones y enfermedades.

Las gafas de natación el aliado perfecto

Para mantener el agua de la piscina limpia, se emplean distintos compuestos químicos como el cloro, el bromo y el ozono que, en concentraciones elevadas pueden irritar tus ojos y en algunas ocasiones producir conjuntivitis. Sobre todo, en los más pequeños que nunca quieren salir del agua.

Seguir algunas recomendaciones básicas y entender cómo el cloro afecta a la salud de los ojos de los niños puede ser muy útil este verano.

Una medida fácil es asegurarse de que tu hijo usa gafas de natación con un ajuste adecuado. Primero decide si tu hijo se sentirá más cómodo con un ajuste pequeño, o con gafas protectoras más grandes tipo máscara.

Las gafas de natación pequeñas se encajan en el interior de la cavidad ocular y se ajustan de forma segura, a la vez que protegen contra la filtración de agua. Las gafas de buceo grandes tipo máscara se salen del área de la cavidad ocular y requieren que el material de succión de goma permanezca en su lugar.

Cómo aliviar los ojos de los niños ya expuestos al cloro

Si tu hijo ya se queja y sufre de picor, ojos rojos y visión borrosa, aquí tienes algunos consejos para aliviar los síntomas de la exposición al cloro:

1- Enjuaga los ojos con suero fisiológico.

2- Aplica gotas humectantes para los ojos (esto ayuda a restaurar la producción normal de lágrimas).

3- Usa compresas frías para un alivio rápido

4- Evita que los niños se froten los ojos al salir de la piscina

Los peques pueden experimentar picor y una sensación de sequedad que, por lo general, suelen ser de una intensidad leve y desaparecer poco tiempo después de salir de la piscina.

Si las molestias persisten más de dos horas, o si tu hijo tiene secreción ocular (legañas), es necesario acudir a un oftalmólogo para determinar si existe o no una infección ocular.

¿Es conjuntivitis?

Los cambios que produce el cloro en la córnea unido a los que puede provocar frotarse los ojos y a una disminución de las defensas naturales del ojo, debido a la profunda limpieza que las baños prolongados en la piscina provocan en nuestros ojos, pueden favorecer la aparición de conjuntivitis. Esta afección puede ocurrir en uno o ambos ojos, llevando a síntomas como irritación, enrojecimiento, visión borrosa, picazón, ardor, lagrimeo excesivo, párpados hinchados, sensibilidad a la luz y secreción.

¿Cómo evitar estas conjuntivitis por el cloro de la piscina?

La mejor manera de mantener a los niños libres de la desagradable conjuntivitis es asegurarse de que usen gafas de natación o buceo cuando estén en el agua. Las gafas también proporcionan una manera segura para que los niños vean claramente bajo el agua. Si tu hijo normalmente usa gafas graduadas, busca la posibilidad de comprar un par de gafas con protección contra los rayos UV y su graduación.

Los niños deben usar gafas de sol siempre que están alrededor de una piscina para proteger sus ojos de la sobreexposición a los rayos UV y de la incomodidad de la luz intensa. Te emplazamos a leer nuestra colección de posts del blog que hablan de las enfermedades que puede causar la incidencia del sol. ¡No te los pierdas!

Mantén a los peques hidratados y la película del ojo saludable tomando por lo menos 10 vasos de agua en los días que van a nadar

Evita que los niños se froten los ojos en la piscina, o al salir de ella

Siguiendo estos consejos, tus hijos crearán sus propios recuerdos de infancia sin que vayan unidos a esa sensación tan desagradable como es el picor de ojos por el cloro.

¡Feliz verano!