Guía para remediar los orzuelos en niños

5 de marzo de 2020

Existe la creencia popular de que los orzuelos infantiles necesitan un tratamiento diferente que los adultos. A continuación, despejamos todas las dudas sobre orzuelos en niños.

¿Qué es un orzuelo?

Un orzuelo es un problema de salud visual caracterizado por la aparición de un bulto rojizo en el borde párpado. Este bulto se acompaña de enrojecimiento de la zona donde se localiza y además de resultar bastante doloroso puede ser contagioso.

Los principales síntomas, además de la hinchazón del párpado, son el lagrimeo excesivo, una sensación de un cuerpo extraño o de quemazón dentro del ojo y en ocasiones, visión borrosa con el ojo afectado.

¿Por qué se producen los orzuelos?

Tanto en niños como en adultos, la principal causa para la aparición de los orzuelos es una pobre higiene de esta zona aunque en ocasiones aparece como consecuencia de algunas enfermedades crónicas.

Gestos como tocarte los ojos con las manos sucias, irte a dormir sin desmaquillarte o no desinfectar tus lentes de contacto pueden dar lugar a la aparición de esta molesta infección.

¿Son más frecuentes los orzuelos en niños que en adultos?

La edad no es un factor determinante para la aparición de los orzuelos por motivos fisiológicos, aunque sí tiene asociados otros factores que pueden propiciar el desarrollo de este problema.

Habitualmente, los niños no suelen ser conscientes de la importancia de la higiene para su salud. La mayoría de problemas relacionados con falta de higiene se ven en edades tempranas. 

Entre los más pequeños, la mejor forma de prevenir un orzuelo es concienciar. Resulta fundamental enseñar buenos hábitos de limpieza a los más pequeños desde sus primeros años de vida, como lavarse las manos adecuadamente antes de tocarse los ojos.

¿Cuál es el mejor tratamiento para los orzuelos en niños?

En la mayoría de los casos el orzuelo desparece por sí solo aunque puede ser de ayuda la aplicación de compresas calientes para facilitar el drenaje. Se pueden aplicar durante varios minutos, entre cuatro y seis veces al día. El tratamiento de un orzuelo entre los más pequeños de la casa es el mismo que para un adulto: hay que dejar que se cure por sí mismo salvo que el pediatra o el oftalmólogo te indique que es necesario tratarlo de otra forma, como antibióticos o cirugía.

Algunos consejos que debería seguir tu hijo mientras su ojo esté inflamado son los siguientes:

  • No tocar nunca el orzuelo. Cualquier contacto con el bulto podría ser contraproducente y agravar la infección.
  • Hacer entender a tu peque que no se debe tocar el ojo. Si lo hace, podría retrasar su curación.
  • Debes insistir mucho en que el niño cuide sus hábitos de higiene.

Por último, el mejor consejo que te se te puede dar es que visites a tu pediatra u oftalmólogo si la enfermedad persiste. No hay mejor opinión que la de un doctor certificado.