Retinopatía del prematuro: causas, síntomas y tratamiento

22 de octubre de 2019

La retinopatía del prematuro es una enfermedad ocular que preocupa mucho a los padres de bebés prematuros. Y es que esta afección supone un desarrollo anormal de los vasos sanguíneos en la retina del ojo de los bebés que puede generar diferentes problemas en su salud ocular.

Hoy desde la Fundación ALAIN AFFLELOU, queremos informarte sobre todo lo que deberías saber sobre esta patología. Conoce sus causas y síntomas y los diferentes tipos de tratamiento de la retinopatía del prematuro.

¿Qué es la retinopatía del prematuro?

La retinopatía del prematuro es una enfermedad ocular que hace que los vasos sanguíneos crezcan de manera anormal desde la retina hasta la parte posterior del ojo. Este hecho puede generar derrames dentro del globo ocular, lo que hace que la retina inicie un proceso de cicatrización, con el consecuente riesgo de sufrir un desprendimiento de retina. Como sabes, la retina es la capa de tejido nervioso que permite la visión y su desprendimiento puede generar diferentes problemas graves de visión e incluso llevar a la pérdida de este sentido.

Causas de la retinopatía del prematuro

Los vasos sanguíneos de los globos oculares se desarrollan durante las 16 primeras semanas de embarazo. Tras este tiempo, los vasos sanguíneos comienzan a ramificarse, alcanzando su completo desarrollo a partir de los 8 meses de embarazo. Es por ello que un recién nacido que no alcance este tiempo de gestación tiene más riesgo de sufrir este tipo de afección.

Sin embargo, es importante saber que la prematuridad es solo uno de los factores de riesgo de la aparición de la retinopatía. Otros problemas de salud como una cardiopatía, problemas respiratorios, una infección, una transfusión o un bajo nivel de pH en sangre también podrían conducir a desarrollar esta enfermedad ocular.

Síntomas de la retinopatía

La retinopatía del prematuro es una enfermedad difícil de detectar ya que no presenta signos ni síntomas al inicio de su desarrollo. Sin embargo, sabiendo el riesgo que entraña para los recién nacidos, los bebés nacidos antes de la semana 30 de gestación o que pesen menos de 1.5 kilogramos al nacer, son habitualmente examinados por un oftalmólogo. El examen ocular es por tanto la única manera de detectar la aparición de esta enfermedad.

Tratamiento de la retinopatía

El tratamiento adecuado para la retinopatía del prematuro dependerá de la evolución de cada caso. Los leves pueden corregirse sin ninguna intervención. Sin embargo, los casos más complicados se intervienen quirúrgicamente con el fin de evitar las pérdidas de visión o incluso la ceguera. Durante esta intervención se trata de frenar el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos, previniendo así el desprendimiento de retina.

Esta cirugía puede llevarse a cabo con un tratamiento láser, con crioterapia, o a través de la inyección de un medicamento en el propio ojo. Será el cirujano oftalmólogo quien confirmará qué tipo de operación es la más adecuada en cada caso.

Tras la operación

Si tu hijo ha sido intervenido de retinopatía del prematuro, debes asegurarte de que su salud ocular evoluciona correctamente. Para ello deberás concertar diferentes citas de seguimiento con tu oftalmólogo. Desde la Fundación ALAIN AFFLELOU te recomendamos además consultar con este profesional cualquier duda que puedas tener acerca del tratamiento y seguimiento de la retinopatía. Este profesional te asesorará sobre los cuidados que esta afección requiere.