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Revisión personalizada niños

REVISIÓN DE LA VISTA EN NIÑOS: EXÁMENES VISUALES

El sentido de la vista tiene gran relevancia para el desarrollo del niño y, por ello, a todos los padres nos preocupa que nuestro hijo vea bien. Por eso, probablemente estés buscando información sobre el examen visual en niños para que tú y tus hijos estéis preparados para esta revisión. Por eso, hemos escrito este post con todo lo que debes saber sobre el examen visual infantil en Alain Afflelou, que se realiza siguiendo la versión Kids del Protocolo Optométrico Personalizado (POP) de Alain Afflelou.

Dentro de las revisiones que el pediatra realiza a lo largo de la infancia del niño, se incluyen diversas pruebas de cribado visual para detectar problemas visuales en la infancia, aunque las pruebas que se realizan dentro de este cribado pueden variar según el pediatra y los medios que tenga disponibles. Además de asistir puntualmente a estar revisiones con el pediatra, los niños de tres años o más suelen ser capaces de colaborar lo suficiente para realizar un examen visual completo.

Los problemas visuales como la miopía o el astigmatismo no solo pueden afectar la capacidad de tu hijo para ver claramente, sino que también pueden afectar su capacidad para aprender y desarrollarse normalmente. Los niños con problemas visuales no tratados pueden tener dificultades para leer, escribir, jugar deportes y realizar otras actividades importantes. Es por eso por lo que es importante realizar exámenes visuales de manera regular.

El primer examen visual servirá para valorar la función visual en el niño y en muchas ocasiones el óptico-optometrista o el oftalmólogo que haga la revisión podrá informarnos sobre cómo se espera que evolucione la visión del niño a lo largo de su desarrollo.

Foto de niños jugando

¿Cuándo se debe programar un examen visual infantil?

El Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, en su código Deontológico y manual de buenas prácticas clínicas, recomienda el siguiente calendario de revisiones:

A no ser que se considere clínicamente necesario hacerlo con otra periodicidad, se volverá a citar a los pacientes con la frecuencia siguiente:

Pacientes entre 2 y 7 años:

  • Sin defectos visuales destacables: a los tres, cinco y siete años.
  • Con defectos de visión binocular o error refractivo corregido: cada 6 meses.

Pacientes mayores de 7 años y menores de 16 años:

  • Sin defectos visuales destacables: cada año.
  • Con defectos de visión binocular o miopía progresando rápidamente: cada 6 meses.

¿Qué sucede durante un examen visual infantil POP?

Se trata de un conjunto de pruebas indoloras y nada invasivas que empiezan con una seria de preguntas sobre la historia clínica del niño, que se centrarán en los siguientes aspectos:

  • Si habéis detectado cualquier señal en el comportamiento del niño que puedas estar relacionada con una anomalía visual.
  • Si le han revisado la vista antes, o si ha sido tratado de cualquier problema visual.
  • Si en la familia hay alguna alteración visual o enfermedad no ocular, como diabetes o hipertensión.
  • Preguntas sobre el embarazo, parto y desarrollo del niño, que servirán al examinador para considerar si algún detalle de estos tres aspectos de la vida del niño pueden tener influencia sobre el desarrollo de la visión.

Durante su formación, los oftalmólogos y los ópticos-optometristas, apreden los principios necesarios para adaptar un examen visual a la edad del niño, por lo que puedes estar tranquilo ya que no serás el responsable de mantener la atención del niño ni tendrás que explicarle en qué consisten las pruebas que se van a realizar. Eso sí, es probable que el examinador pida tu ayuda para que el niño esté cómodo y tranquilo durante la ejecución de estas pruebas.

¿Cuáles son las partes principales del protocolo POP Kids?

Algunas de las pruebas que pueden llevarse a cabo son:

Valoración de agudeza visual

Es la prueba más conocida y en ella se comprueba si la capacidad del niño para distinguir los detalles de objetos lejanos y cercanos es la que cabe esperar para la edad del niño.

Coordinación ocular

Mediante el Cover-test, el óptico-optometrista comprueba si ambos ojos están coordinados y "apuntan" al mismo sitio.

Motilidad ocular

En ella se mueve un objeto de un lado a otro y se observa cómo el niño lo sigue con sus ojos, para comprobar que los músculos oculares funcionan correctamente.

Refracción

Es lo que comúnmente conocemos como "graduación" y en ella, el óptico-optometrista comprueba si el niño tiene miopía, hipermetropía y/o astigmatismo para determinar si le hacen falta gafas y, en caso afirmativo, la potencia que deben tener las lentes de sus gafas.

Enfoque

Se mide la capacidad de tu hijo para enfocar objetos cercanos.

Color

De forma sencilla, normalmente al final de la revisión, se comprueba si la capacidad para percibir los colores es la habitual.

Biomicroscopía

A modo de cribado, el óptico-optometrista comprueba si en la parte externa de los ojos del niño hay alguna alteración que puede dificultar su visión.