Cristales orgánicos o gafas policarbonato
Las gafas son una parte importante de nuestra apariencia externa. Por ello, a la hora de escoger unas gafas graduadas, suele prestarse mucha atención al diseño y color de las monturas, así como si resultan favorecedoras en relación a la forma de nuestro rostro. Sin embargo, muchas veces no se miran los materiales de los cristales graduados, cuando son una parte fundamental de las mismas. No hay que olvidar que las gafas son también, y sobre todo, elemento básico de nuestra salud ocular.
Si bien resulta fundamental dejarse aconsejar y guiar por un profesional, es también importante informarse y conocer los materiales con los que se realizan los cristales de nuestras gafas. Existen materiales más aptos que otros para unos estilos de vida determinados o para graduaciones y necesidades oculares específicas.
¿De qué material están hechos los lentes?
Los dos tipos de materiales tradicionalmente utilizados para la realización de las lentes son los cristales minerales y los cristales orgánicos. Dentro de este último grupo, se encuentran los cristales de policarbonato. Cada uno de ellos presenta unas características propias y tienen beneificios e inconvenientes concretos.
Cristales orgánicos
Comenzaron a fabricarse en 1974. Los cristales orgánicos, entre ellos, constituyen un material liviano y de poca densidad, lo que incide en la facilidad con la que pueden rayarse. Por su bajo coste y su eficacia, es el material más utilizado hoy en día para realizar los lentes de las gafas. Se trata de cristales que pueden utilizarse en todo tipo de ametropías, a diferencia de los minerales, y que, al ser maleables, se adaptan a cualquier tipo de montura. Además, presentan otras ventajas, como el hecho de que no se rompan con facilidad y de que pueden colorearse a voluntad.
Cristales minerales
Los cristales minerales son aquellos fabricados con vidrio. Fue el primer material utilizado para realizar gafas graduadas. Es un material de gran densidad y dureza, por lo que es más resistente a las rayaduras, además de tener una gran calidad óptica. Sin embargo, es también un material más frágil en relación a los golpes y se rompe con mucha mayor facilidad. Es muy conveniente para ametropías altas, dado que permite realizar cristales de espesor fino, por lo que además consiguen un buen resultado estético. Son, sin embargo, gafas pesadas, sobre todo cuando aumenta la graduación de corrección visual necesaria.